- José Antonio Seade Kuri, Alberto Verjovsky Solá y Raquel Perales Aguilar compartieron las razones de su pasión por esta disciplina y el orgullo que sienten al obtener del Premio Latinoamericano de Investigación en Matemáticas 2024
Las matemáticas son el corazón y el lenguaje de la ciencia; presentes en todas las actividades humanas, constituyen una disciplina que brinda libertad creativa y capacidad de descubrimiento, por ello son maravillosas, consideraron los universitarios ganadores del Premio Latinoamericano de Investigación en Matemáticas 2024, que entrega el Institute of the Mathematical Sciences of the Americas (IMSA), en diferentes categorías.
El ganador del Premio al Liderazgo Matemático Latinoamericano, José Antonio Seade Kuri, exdirector del Instituto de Matemáticas (IM) de la UNAM, e investigador en la Unidad Cuernavaca de esa entidad académica, refirió: “son ciencia, herramienta, lenguaje y arte; una forma de pensar”.
Han ido cambiando porque se basan en los problemas de la vida cotidiana, y han contribuido de manera sustancial al progreso humano; antiguamente la pregunta era cómo dividir un terreno para repartirlo y años después nos preguntábamos cómo hacemos para poner un satélite en órbita. Es una disciplina fascinante, siempre en evolución, y cada respuesta que se obtiene abre a su vez un nuevo horizonte.
El actual presidente de la Academia Mexicana de Ciencias recordó que su mejor materia siempre fue matemáticas. Pero al ingresar a la Facultad de Ciencias su pasión por estas se detonó.
“Recuerdo haber respirado profundo con el sentimiento de haber llegado a mi casa”. Ahí se interesó por la topología; sin embargo, durante su doctorado en la Universidad de Oxford eligió, como áreas de estudio, la teoría de singularidades y los sistemas dinámicos.
Líder mundial en esos temas, Seade Kuri ha contribuido de manera notable a crear escuelas de investigación en México. Su estudio ha avanzado en la comprensión teórica y también proporcionado aplicaciones prácticas.
La visión del además expresidente de la Sociedad Matemática Mexicana se extiende más allá de ese ámbito, al abarcar un amplio espectro en materia de educación y divulgación matemática en América Latina. Su trabajo fundacional en el establecimiento de la Olimpiada Matemática Mexicana y las Escuelas de Matemáticas EMALCA en América Latina, ha sido vital para fomentar talentos emergentes en la región.
Su dedicación al avance de esta materia en la zona lo ha constituido en figura clave al influir en las generaciones actuales y futuras de matemáticos, como se estableció en la ceremonia de entrega del Premio.
Recibir el galardón es una satisfacción personal. “Lo que más me alegra es la brillante participación de México, de la UNAM y, en particular, del Instituto de Matemáticas y su Unidad Cuernavaca, que ganó más premios que cualquier otro país de América Latina. Eso me llena de orgullo; es fruto del apoyo que hemos recibido siempre de la Universidad y del IM”.
Capacidad de razonar
El también investigador del IM, Unidad Cuernavaca, Santiago Alberto Verjovsky Solá, quien obtuvo el Premio Matemático Consolidado IMSA, consideró: a pesar de estar presentes en todo lo que hacemos, son casi invisibles; la gente no las reconoce, tampoco se percata de que si nos localizan con ayuda de un GPS es porque este utiliza la teoría de la relatividad y, por lo tanto, matemáticas.
El científico recordó que descubrió su pasión por esta ciencia un poco tarde. “Estudiaba en libros antiguos de mi papá algunos problemas didácticos, y en especial una rama de las matemáticas llamada combinatoria. Me fascinaba, por ejemplo, saber de cuántas maneras se pueden sentar tres personas en un auditorio de 100. Al entrar a la preparatoria notaba que estaba más preparado que los otros estudiantes, pero más que en conocimientos, en la capacidad de razonar”.
Sin saber que existía la carrera, se inscribió a ingeniería hasta que un compañero le informó que en Ciudad Universitaria también había la Facultad de Ciencias y que ahí “daban clases fantásticas de cálculo”. Creo que fui un buen estudiante de los excelentes profesores que había allí; “por ejemplo, llevé clases con Alberto Barajas, que en mi época no era el nombre de un auditorio, sino un ser vivo que me enseñó cosas extraordinarias”.
También fue alumno del profesor Solomon Lefschetz, uno de los destacados matemáticos del siglo XX; y colaborador de Abdus Salam, ganador del Premio Nobel de Física en 1979, durante su estancia en el Centro Internacional de Física Teórica, en Italia.
Verjovsky Solá expresó sentirse orgulloso de ser universitario, “nuestra Universidad, gratuita, laica y liberal, es fantástica, es realmente uno de los grandes logros de México. La quiero muchísimo”.
El científico refirió que actualmente investiga variedades hiperbólicas, “cosas que tienen curvatura y se relacionan con la aritmética”. Además, seguirá trabajando en el tema de sistemas dinámicos y su relación con la hipótesis de Riemann, que dice cómo están distribuidos los números primos -formulada por Bernhard Riemann en 1859-, y constituye uno de los más importantes problemas abiertos en la matemática.
El desarrollo de un país es directamente proporcional a la calidad de las matemáticas que imparte; por eso se requieren más recursos para la ciencia. Debemos apoyar, incluidos los padres de familia, a los jóvenes que quieren estudiar estas disciplinas, aseveró.
Comprender los cambios
Raquel Perales Aguilar, Premio Matemático Joven IMSA, se refirió a su pasión por el estudio de las ciencias matemáticas y en particular sobre la geometría riemanniana, el análisis y la teoría geométrica de la medida, cuyas investigaciones la llevaron a obtener este reconocimiento.
Me dedico a la geometría y al estudio de objetos matemáticos, estos pueden cambiar, se deforman. Eso es lo que acontece; entonces, si sucede esto, uno quiere predecir qué es lo que va a pasar con ellos y lo que siempre digo es, por ejemplo, pensemos en el universo que se transforma y me interesa saber qué es lo que pasa con él.
Agregó que las ciencias matemáticas engloban distintas ramas de la ciencia, por lo que la incorporación de otras herramientas y su combinación con diferentes áreas del conocimiento han permitido enriquecer la investigación y el análisis geométrico.
Dijo sentirse orgullosa de obtener el galardón junto con otros distinguidos investigadores mexicanos y latinoamericanos, a quienes admira por sus trayectorias profesionales.
Perales Aguilar fue posdoctorante de la Cátedra Conahcyt e investigadora en la Unidad Oaxaca del IM de la UNAM al momento de la designación del Premio (adscrita de noviembre de 2016 al 7 de enero de 2024). Actualmente es investigadora en el Centro de Investigación en Matemáticas en Guanajuato.
Artículo recuperado de: https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2024_102.html