Ken Morrish, un agricultor de 72 años, se llevó una sorpresa al encontrar una manzana ÚNICA en su árbol de Golden Delicious: la fruta estaba perfectamente dividida en dos colores, verde de un lado y rojo del otro. Inicialmente creyó que alguien había pintado la mitad, pero al examinarla más de cerca, descubrió que era un fenómeno completamente natural. Los expertos estiman que las probabilidades de encontrar una manzana con esta división cromática tan precisa son de más de un millón a uno, atribuyéndolo a una rara mutación genética. Tras ser examinada en el Bicton Agriculture College, los horticultores confirmaron que la coloración única de la manzana era el resultado de una mutación aleatoria que afectó el desarrollo de los pigmentos en la fruta, algo extremadamente raro en la naturaleza.
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