Comparte Raúl Sinobas/Huatulco.
¿Cómo se explica que un destino como México, con todas sus herramientas de análisis y acceso a plataformas de monitoreo, no haya visto huir la estampida colombiana?
O peor aún: ¿la vio alejarse y decidió no actuar?
📉 En el primer trimestre de 2025, el turismo desde Colombia hacia México cayó un 36%.
No es una cifra menor ni un simple bache estacional. Es una pérdida estructural de un mercado que venía creciendo.
Y mientras las políticas migratorias endurecían el paso, otros destinos —más amigables, más atentos, más hábiles— abrían los brazos: Turquía, Canadá, Guatemala, Panamá, Perú, España… ¿te suenan?
🤖 Con tanto dashboard, inteligencia de datos y reuniones sobre sostenibilidad, ¿de qué sirve medirlo todo si no tomamos decisiones?
¿De qué sirve tener la película en 4K si seguimos actuando con el guion del VHS?
💡 Lo más grave no es la caída: es que hubiésemos podido evitarla.
¿Cómo?
Reforzando campañas de comunicación bilateral cuando empezaron los rumores de restricciones.
Coordinando con aerolíneas y agencias para diseñar ofertas dirigidas al mercado colombiano.
Escuchando activamente las alertas que las búsquedas online, tarifas y reseñas ya estaban gritando.
Abriendo una mesa binacional de turismo para alinear mensajes, expectativas y confianza.
🚀 ¿Y ahora qué?
Redefinir las prioridades de promoción turística con base en datos actuales, no en intuiciones pasadas.
Trabajar en campañas de reconexión emocional con mercados estratégicos, como el colombiano, que no solo generan ingresos, sino que fortalecen los lazos culturales.
Implementar monitoreo predictivo y sistemas de respuesta rápida, porque el turismo ya no espera y la fidelidad del viajero es cada vez más volátil.
Escuchar. Actuar. Ajustar. Repetir.
🔍 Este caso nos obliga a preguntarnos algo más grande: ¿para qué sirven los datos si no somos capaces de convertirlos en acciones concretas, en decisiones estratégicas, en cambios reales?
Mientras México decide si mirar o no el retrovisor, otros países ya están construyendo autopistas nuevas.
Avíanca a cancela vuelo entre México y Colombia
Avianca informó la suspensión de su ruta directa entre Bogotá y Tulum a partir del 3 de julio de 2025, siendo el 1° de julio su última operación. Cabe recordar que el servicio Bogotá-Tulum comenzó a operar en diciembre de 2024, brindando una nueva alternativa para conectar a los viajeros con el Caribe mexicano.
Con tres frecuencias semanales y operado por aviones Airbus A320 con capacidad para 180 pasajeros, esta ruta ofrecía más de 1.000 asientos hacia el nuevo aeropuerto de Tulum; no obstante, tras este anuncio, estará en funcionamiento solo durante algunos meses más.
Avianca destacó que, en línea con su política de evaluación constante de la red de rutas para enfocar la capacidad en aquellas con mayor demanda, se tomó la decisión de cancelar la ruta directa entre Bogotá y Tulum, por lo que los pasajeros con reservas posteriores a la fecha de suspensión serán reubicados vía Cancún.
«Seguiremos firmemente comprometidos con ofrecer acceso y conectividad a los viajeros y, así mismo, cumpliremos con las obligaciones derivadas de los contratos de transporte aéreo. Para quienes estén interesados en volar desde México hacia Colombia, continuaremos ofreciendo conectividad desde Ciudad de México y Cancún hacia Bogotá y Medellín», expresó la aerolínea.
Cabe destacar así mismo que Avianca mantiene un acuerdo interlínea vigente con la aerolínea mexicana Viva Aerobús.
¿Cambios en la visión del viajero o problemas diplomáticos?
Estados Unidos y México, tradicionalmente dos de los destinos más visitados por los colombianos, son los países más afectados por esta tendencia. En el caso de Estados Unidos, la reducción en la llegada de colombianos fue del 2%, mientras que México registró una alarmante caída del 34%. Estas cifras reflejan un cambio en las preferencias de viaje, impulsado por la incertidumbre en las condiciones de ingreso y las relaciones diplomáticas entre naciones.
Estados Unidos y México lideran la caída de destinos tradicionales, siendo el segundo el más perjudicado con un -34%.
Para la Asociación Nacional de Agencias de Viaje y Turismo (Anato), este escenario es consecuencia directa de la coyuntura diplomática internacional. “Algunas situaciones diplomáticas han impactado paulatina y negativamente el flujo de connacionales hacia el exterior, incluso a sitios que tradicionalmente ocupaban los primeros lugares como preferidos para viajar. La incertidumbre frente a las condiciones de ingreso para ellos a estos lugares, hacen que el interés se traslade hacia otros destinos”, explicó Paula Cortés Calle, presidente ejecutiva de Anato.
La industria del turismo es especialmente sensible a factores externos, incluyendo cambios en políticas migratorias, tensiones diplomáticas y regulaciones de visado.
De acuerdo con Cortés Calle, el fortalecimiento de las relaciones internacionales juega un papel clave en la promoción del turismo emisivo y la atracción de inversión en el sector. “Un buen manejo de las relaciones internacionales fomenta la demanda turística y de eventos, la inversión extranjera y el desarrollo de productos y servicios”, agregó la dirigente gremial.
El impacto de estas restricciones no solo afecta a los turistas, también a las agencias de viaje y aerolíneas, que observan una reducción en la demanda de vuelos y paquetes turísticos hacia ciertos destinos.
Ante este panorama, el sector busca alternativas para diversificar la oferta y fomentar el interés en otros mercados que presenten menores restricciones o mayor facilidad de ingreso para los colombianos.
