- Durante un “BioBlitz”, ejercicio científico de 24 horas, 30 investigadores y 200 estudiantes de los institutos de Ecología y Biología, así como de las facultades de Ciencias y de Estudios Superiores Iztacala, muestrearon la biodiversidad de esa zona verde de la Ciudad de México
- Se descubrieron una luciérnaga, 20 variedades de líquenes, y especies endémicas como el ajolote mexicano, un pez, un ave y un milpiés, informó Rodrigo Medellín Legorreta
En una jornada de 24 horas en la que recorrieron y muestrearon espacios afectados y conservados de la primera sección del Bosque de Chapultepec, un grupo de 30 investigadores y 200 estudiantes de la UNAM documentaron la presencia de 279 especies de animales, plantas y hongos que sobreviven en esa emblemática zona verde de la Ciudad de México.
Mediante un “BioBlitz” -concepto de fines del siglo XX que implica documentar la biodiversidad de un área determinada, generalmente en 24 horas-, los académicos y alumnos de licenciatura y posgrado de las facultades de Ciencias, y de Estudios Superiores (FES) Iztacala, así como de los institutos de Biología y de Ecología (IE) de la Universidad Nacional, lograron importantes hallazgos científicos, del 2 al 3 de septiembre.
Por ejemplo, descubrieron una luciérnaga que quizá no ha sido descrita (faltan estudios para corroborarlo); ubicaron 20 especies de líquenes de las que solamente se conocían dos; y hallaron cuatro especies endémicas de: ajolote, pez, ave y milpiés, informó Rodrigo Medellín Legorreta, investigador del IE.
El proyecto fue posible gracias a la coordinación entre la UNAM y la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA), en particular la Dirección Ejecutiva del Bosque de Chapultepec.
En conferencia de prensa, científicos de la UNAM y autoridades capitalinas presentaron algunos resultados de este primer “BioBlitz” de la Ciudad de México, un esfuerzo conjunto para describir la biodiversidad, sensibilizar al público sobre la historia natural de un sitio, resaltar la importancia de la investigación científica y vincular a la sociedad con la ciencia ciudadana, destacó Clementina Equihua Zamora, titular de la Unidad de Divulgación del IE.
Entre las especies ubicadas en pleno corazón de la capital mexicana se encuentran 91 de plantas y 76 de insectos. “Si siguen ahí es por su gran resiliencia a la presencia humana, a la contaminación y la afectación de su hábitat”, señaló Medellín Legorreta.
En el auditorio del Jardín Botánico de la UNAM, Virginia León Regagnon, secretaria académica del IB, de la misma entidad académica, resaltó que se tiene como objetivo fundamental documentar, describir y clasificar la biodiversidad de nuestro país.
“Esta oportunidad de haber realizado esta actividad en el Bosque de Chapultepec nos abre las puertas a muchas posibilidades para conocer el status de conservación de las especies que ahí habitan, y para proponer estrategias para ayudar a la conservación de ese parque”, subrayó.
Marina Robles García, titular de la SEDEMA, comentó que este proyecto de colaboración entre la academia y el gobierno invita a cambiar la idea de ver a la naturaleza como una escenografía lejana y distante, y modificar el enfoque para considerar a la naturaleza de la Ciudad de México como un espacio de convivencia. “Que no sea sólo Chapultepec quien conserve, hagamos redes de conectividad”.
En tanto, Mónica Pacheco Skidmore, directora ejecutiva del Bosque de Chapultepec, dijo que este “BioBlitz” es el inicio de un proyecto que durará varios años, el cual se espera que próximamente se haga en la segunda y tercera sección del lugar, un parque urbano muy rico, con 869 hectáreas, que es el más grande de América Latina.
Recomendaciones de expertos
Luego de este ejercicio, los académicos de la UNAM hicieron algunas recomendaciones, entre las que destacan realizar un plan de manejo para mejorar la calidad de los ecosistemas acuáticos; fortalecer el programa de respeto a todos los seres vivos dentro del bosque; y crear santuarios en algunos sitios para proteger la biota que vive en el suelo del bosque, por ejemplo las luciérnagas.
También sugirieron usar más plantas nativas que exóticas en Chapultepec; dejar más sotobosque (vegetación formada por matas y arbustos que crece bajo los árboles de un bosque); realizar un programa de manejo de los gatos, que se encontraron casi en los mismos números que los tlacuaches y seguramente están teniendo un impacto negativo en la fauna nativa; e incrementar las especies de plantas de jardín para polinizadores.
En el presídium estuvo María del Coro Arizmendi Arriaga, directora de la FES Iztacala.
La información completa del “BioBlitz” puede consultarse en el portal Naturalista:
Artículo recuperado originalmente de: https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2024_682.html