• En ocasión del Día del Historiador, Elisa Speckman Guerra, María del Carmen Sánchez Uriarte y Gibran Irving Israel Bautista y Lugo reflexionan acerca del papel social de estos profesionales
El historiador debe explicar los hechos tomando en consideración los diferentes puntos de vista y mostrar la multiplicidad de ideas y la complejidad de los factores que lo explican, y lo hace desde las inquietudes del presente. En lo anterior coinciden Elisa Speckman Guerra, María del Carmen Sánchez Uriarte y Gibran Irving Israel Bautista y Lugo, integrantes del Instituto de Investigaciones Históricas (IIH) de la UNAM.
No existe una verdad exclusiva ni una visión única del pasado, hay varias historias y perspectivas históricas. También contamos con numerosos testigos y testimonios, que interpretaron su momento histórico de forma particular, añaden.
En ocasión del Día del Historiador, que se celebra en México el 12 de septiembre en conmemoración de la fundación de la Academia Mexicana de Historia (1919), afirman que hace tiempo se superó la idea de que la historia es un simple recuento de hechos.
La directora del IIH, Elisa Speckman Guerra, sostiene que la labor del historiador es sopesar acontecimientos, documentos, instituciones, personajes y todo suceso o vestigio histórico a la luz del momento en que se produjo. Por ejemplo, la historia del Derecho no puede reducirse a la mera enumeración cronológica de leyes y normas, pues estas responden al contexto político, económico, social y cultural de la época, y obedecen a fines específicos. Al historiador le corresponde explicarlos.
Mostrar la complejidad y la riqueza del pasado, interpretar procesos y hechos históricos, sin duda ayuda a comprender nuestro presente y, a partir de ello, perfilar nuestro futuro.
Los entrevistados agregan que actualmente, gracias a la digitalización de fuentes históricas, ya sea libros, documentos, mapas o fotografías, entre otros, es posible acceder a mayor cúmulo de información y esto facilita la tarea de localización.
En todas las épocas y ámbitos
La Historia reconoce su tradición de más de 2 mil 500 años, desde los relatos de Herodoto sobre las guerras médicas, quien ofrecía diversas versiones de un acontecimiento para que los lectores formaran su propio criterio sobre lo ocurrido. La intención de los griegos, que enseñaban con la poesía épica y lírica, con el teatro y la filosofía, era enseñar a los demás a reconocer su pasado, costumbres y sus derechos como parte de la comunidad, la polis. La historia en nuestro tiempo también tiene esa función, asevera el secretario académico del IIH, Gibran Bautista y Lugo.
“Una forma de contribuir a cambiar el mundo es llevar la historia a todos los planos de la actividad diaria; se puede ser un buen historiador en el aula, el museo, ante un juzgado, en la calle, en la plaza pública”, explica el especialista en historia de los mundos ibéricos.
De ahí que el papel del profesional de esta disciplina en la sociedad pueda pensarse a partir de una perspectiva contemporánea, atendiendo la articulación entre la investigación de la más alta calidad y la preparación de textos o materiales de comunicación para públicos amplios y diversos. Los historiadores son formadores de la memoria y responsables de ella, manifiestan los expertos.
A su vez, la secretaria técnica del IIH, María del Carmen Sánchez Uriarte, enfatiza que es necesario superar la idea de que los historiadores se dedican exclusivamente al pasado, sin vinculación con su presente, pues sus preocupaciones y ocupaciones responden a este.
“Uno de los grandes retos de los historiadores es colocarse en el debate público y no solamente a partir de la conmemoración de un hecho o de un personaje, salir de los muros de la academia, de la universidad y hacerse presente en el debate público es fundamental”, comentó la autora de “Entre la misericordia y el desprecio: los leprosos y el Hospital de San Lázaro de la ciudad de México”.
Los académicos aseguran que la investigación histórica, como otras áreas del conocimiento, requiere de más profesionistas comprometidos. En el relevo de las nuevas generaciones es central comprender de forma integral nuestra disciplina. La vinculación entre investigación, docencia y comunicación pública del conocimiento histórico dota a los estudiantes de nuevos horizontes para el ejercicio profesional de la Historia.
Artículo recuperado de: https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2022_734.html