Es un parteaguas en el entendimiento sobre el tema, ya que este fenómeno se registra en las vecindades de la Tierra y en la de otros planetas: Primož Kajdič
- Con observaciones y modelos matemáticos se superaron modelos teóricos de los años 70
Un grupo internacional de científicos descubrió un fenómeno que mejora el entendimiento del clima espacial de la Tierra y de otros planetas. Se trata de ondas que inducen pequeñas variaciones del campo magnético de nuestro planeta. Los nuevos hallazgos refutan la hipótesis sobre el origen de estas variaciones aceptada por la comunidad científica desde hace más de 50 años.
El descubrimiento es producto de una colaboración internacional de científicos liderados por Lucile Turc, de la Universidad de Helsinki, y apoyado por el International Space Science Institute en Berna. Uno de los participantes es Primož Kajdič, del Departamento de Ciencias Espaciales del Instituto de Geofísica de la UNAM.
Cabe señalar que el Sol continuamente emite un gas caliente llamado viento solar. Este interactúa con el campo magnético de la Tierra y genera perturbaciones de diferente intensidad, que se conocen con el término común de clima espacial. Algunos de estos fenómenos, como por ejemplo las auroras polares, son espectaculares.
Por otro lado, el clima espacial puede interferir con nuestras tecnologías y, por ejemplo, interrumpir la comunicación satelital, incluso causar mal funcionamiento de los satélites. El clima espacial es tema de investigación de numerosos científicos en el mundo.
La magnetosfera de la Tierra y su choque de proa, que se forma por la interacción del viento solar supersónico con el campo magnético terrestre, constituyen un rico laboratorio natural que permite investigaciones in situ de los procesos del plasma universal.
“Durante décadas se pensó, con base en los modelos teóricos, que las ondas de frecuencia ultra baja (FUB) atravesaban el choque de proa y llegaban hasta la magnetosfera de la Tierra; sin embargo, después de dos años de trabajo y gracias a herramientas computacionales (código numérico llamado Vlasiator), en conjunto con observaciones de alta resolución temporal tomadas por algunas naves, se logró descubrir que las FUB se destruyen en el choque de proa terrestre, pero dicha destrucción genera unas nuevas ondas más rápidas y son estas las que perturban la magnetosfera”, comentó Kajdič.
“Este hallazgo es un parteaguas en el entendimiento del clima espacial, ya que dicho fenómeno se da en las vecindades de la Tierra y en la de otros planetas”, subrayó.
Los avances sobre este rubro generaron diversas publicaciones internacionales, la más reciente, donde colaboró Kajdič, se publicó en la revista Nature Physics, “Transmission of foreshock waves through Earth’s bow shock”. El artículo se puede consultar en la siguiente liga: https://www.nature.com/articles/s41567-022-01837-z o directamente en el sitio web del Departamento de Ciencias Espaciales https://areas.geofisica.unam.mx/ciencias_espaciales/noticias/noticiasA/NOTA13.html
Artículo recuperado de: https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2023_601.html