Por la creación y la aplicación de un electromiógrafo digital, la universitaria Claudia Ivonne Rodríguez Castañeda recibió un galardón internacional
- Tuvo el respaldo de sus profesores Fernando Ángeles Medina, Julio Morales González, Luis Antonio García y Nicolás Pacheco
Por el trabajo Asociación del nivel de ansiedad y estrés, y la actividad eléctrica neuromuscular, Claudia Ivonne Rodríguez Castañeda, alumna de doctorado del Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias Médicas, Odontológicas y de la Salud de la Universidad Nacional Autónoma de México, obtuvo el Premio de la Sociedad Española de Disfunción Cráneomandibular y Dolor Orofacial, SEDCYDO.
El reconocimiento, otorgado en el I Simposio Internacional de Bruxismo, efectuado en la Universidad Complutense de Madrid, se entregó a la universitaria en coautoría con los académicos de la entidad, Fernando Ángeles Medina, Julio Morales González, Luis Antonio García y Nicolás Pacheco.
La científica explicó que el trabajo ganador -que mereció la única distinción que se confirió- “evalúa los efectos musculares asociados al nivel de ansiedad y estrés de los pacientes con bruxismo (apretamiento o rechinamiento dentario)”, quienes acuden al Departamento de Trastornos Temporomandibulares y Dolor Orofacial de la División de Estudios de Posgrado e Investigación de la FO.
Entre los expertos internacionales, consideró Rodríguez Castañeda, llamó la atención que los universitarios realizan la evaluación clínica con un electromiógrafo digital®, el cual mediante electrodos que se colocan de forma externa en los músculos de la masticación permiten determinar la actividad muscular, tanto en reposo como en función; recientemente obtuvo la patente para sus desarrolladores con apoyo de un proyecto PAPIIT-UNAM: los expertos de la FO y sus colaboradores del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav).
Asimismo, emplean instrumentos autoaplicables cortos; es decir, un cuestionario con algunas preguntas que los pacientes contestan y que brindan información acerca de su nivel de estrés y ansiedad, y que, de ser necesario, ayudan a canalizarlos con un experto en psicología. “Vienen a una consulta dental por un dolor y se van con un poco más de información de lo que les está pasando”.
Esas características, novedosas para ese tipo de diagnósticos, fueron tomadas en cuenta para otorgar el Premio en el primer Simposio Internacional de bruxismo que se realiza a nivel mundial, y que reunió a más de 700 especialistas del planeta.
Alta prevalencia
El bruxismo, puntualizó Rodríguez Castañeda, consiste en el apretamiento o el rechinamiento de los dientes; es una parafunción (movimientos mandibulares que no tienen ningún propósito funcional) cuya prevalencia es alta, ya que puede llegar hasta 70 por ciento de la población en nuestro país, incluyendo infantes.
Se trata de una respuesta del organismo que tiene varias manifestaciones como: desgaste dentario, contractura muscular, dolor de cabeza y cuello, en casos más severos fracturas dentarias, detalló.
Para diagnosticarla, en el Departamento los universitarios utilizan una herramienta que es la electromiografía, que es un estudio objetivo que permite evaluar la actividad muscular, y determinar qué tan alterada está, resultado que se asocia con el nivel de ansiedad o de estrés que tiene.
“Pudimos evidenciar que no todos los pacientes que tienen ansiedad tienen estrés; no solamente buscamos darle solución al bruxismo, sino que buscamos su origen”, manifestó.
Ese padecimiento es multifactorial, aclaró, y se asocia a diferentes causas, sistémicas o psicosociales; no se cura, pero “como odontólogos podemos dar un tratamiento para paliar los síntomas”: inhibir el desgaste, prevenir la alteración muscular, aliviar las contracturas y, en muchas ocasiones, los dolores periodontales (de la encía) o fracturas dentarias generados por el rechinamiento.
Rodríguez Castañeda destacó que el equipo de electromiografía diseñado en el Departamento TTM cuenta con un software que brinda información relevante; el instrumento fue fabricado específicamente para el sistema masticatorio y por ello permite hacer diagnósticos más objetivos. “En otros sitios usan electromiógrafos del deporte, fabricados para medir, por ejemplo, un fémur o un bíceps”; esta es una innovación mundial.
El electromiógrafo es parecido a un equipo de electrocardiograma, que funciona con electrodos colocados en los músculos que se desea analizar y un amplificador; funciona para medir los que están en reposo o en actividad.
“Podemos evaluar, por ejemplo, fatiga, actividad muscular, equilibrio neuromuscular”, etcétera. Usar este equipo, que sólo tiene nuestra Universidad, contribuye de manera considerable porque si tenemos un diagnóstico correcto el tratamiento va a ser acertado, sostuvo la universitaria.
Una vez patentado, ahora se trabaja en crear una aplicación y que las conexiones no usen cables, sino Bluetooth; “que sea algo más sencillo de usar para todos los odontólogos”.
A su vez, Ángeles Medina mencionó: aunque la obtención de la patente es reciente, el desarrollo del equipo ha llevado cerca de 12 años con el financiamiento de la Dirección General de Asuntos del Personal Académico de la UNAM.
El diseño, único en su tipo, permite valorar a los pacientes que presentan algún grado de alteración funcional de los músculos de la masticación, y monitorearlos durante el tratamiento. Ha sido probado en personas referidas por la Clínica de Recepción y Diagnóstico de la Facultad, y de otras instancias, como el ISSSTE, IMSS, los hospitales Manuel Gea González y Federico Gómez, o el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía.
La innovación, basada en algoritmos y que también tiene un hardware, desarrollada en la FO en colaboración con el Cinvestav, está lista para su transferencia tecnológica, mencionó el experto.
“El Premio nos enorgullece, porque quiere decir que vamos por buen camino”. A pesar de que en Latinoamérica existen pocas universidades con especialidades de trastornos temporomandibulares o bruxismo, competir a escala internacional y ser reconocidos nos motiva a seguir trabajando e investigando, concluyeron.
Artículo recuperado de: https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2024_237.html