• Comienza a vislumbrarse el debilitamiento de la pandemia y una recomposición, aunque lenta, de nuestras vidas y funciones, agregó el rector Enrique Graue
• Este año es excepcional por la pandemia y el bicentenario de la confirmación de la Independencia de México: Juan López-Dóriga Pérez, embajador de España en nuestro país
• Tamara Martínez Ruíz, titular de la CIGU, se congratuló de que El Aleph integró líneas fundamentales para el pensamiento feminista y de defensa de los derechos de las mujeres
• La Medicina tiene un lado artístico en la creatividad que requiere su ejercicio al enfrentar lo desconocido y lo imprevisto, señaló William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica
• Esta disciplina ha enfrentado y accedido a fronteras invisibles: Guadalupe Valencia García, coordinadora de Humanidades
• Jorge Volpi Escalante, coordinador de Difusión Cultural, informó que El Aleph, Festival de Arte y Ciencia 2021 incluye 136 actividades que se realizan a distancia
La pandemia ha tenido implicaciones en cada uno de los elementos que nos definen como seres humanos, y sólo podremos entender la magnitud de sus efectos si se visualiza a fondo la relación entre lo físico, lo biológico y lo psicológico, con lo social, lo cultural y lo artístico, aseguró el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, al inaugurar a distancia “El Aleph, Festival de Arte y Ciencia 2021”, cuyo tema central es Fronteras de la Medicina.
Ese entramado fino, complejo y delicado de saberes es lo que nos debe hacer los seres humanos racionales, empáticos, solidarios y creativos que demanda el mundo actual y la sociedad en la que convivimos, añadió.
En su oportunidad, el Embajador Extraordinario y Plenipotenciario del Reino de España en México, Juan López-Dóriga Pérez, agradeció la invitación al encuentro en un año excepcional por la crisis sanitaria, social y económica que ha provocado la pandemia, afectando a los sectores desfavorecidos de la sociedad y que ha tenido repercusiones en el ámbito de la cultura, con el cierre de actividades.
Al continuar su mensaje, el rector Graue señaló que como Universidad Nacional y como universitarios no sólo hemos podido sobrellevar la pandemia y enfrentar el reto que significó, sino dar lo mejor que tenemos en nuestras voluntades y capacidades. Entre otros aspectos, “hemos sabido adaptarnos, mantener y transformar nuestra oferta académica y cultural, creando opciones que han enriquecido nuestras vidas en momentos difíciles y ante las carencias que nos afectaron a todos”, subrayó.
En ese sentido, expuso que el año pasado este Festival –el cual por segunda ocasión se presenta en formato a distancia– tuvo un alcance de aproximadamente 12 millones de espectadores.
Hace un año, recordó, se presentó este encuentro desde la preocupación y la incertidumbre sobre el alcance y el impacto que la COVID-19 tendría. Hoy comienza a vislumbrarse el debilitamiento de la pandemia y una recomposición, aunque lenta, de nuestras vidas y funciones. “Poco a poco se irán recuperando espacios que nos permitan volver a mostrar mucho de lo humano que ha debido ser guardado y que pronto volverá a florecer».
En la versión 2021 del Festival, el tema que nos convoca es “Las fronteras de la Medicina” y “creo que no podía haber sido más atinado considerando lo que hemos vivido durante los últimos 15 meses y los que vendrán”, agregó Graue Wiechers.
La forma en que El Aleph 2021 abordará la Medicina, la Ciencia, el Arte y la tecnología refleja la importancia de vernos, a nosotros mismos y a la otredad, como un todo humano con el dinamismo de sus mejores expresiones.
Los eventos que realiza la Universidad nutren el ánimo de miles de personas para quienes el final de la pandemia es un anhelo largamente esperado, expuso.
Reconoció el esfuerzo de las entidades universitarias participantes en la organización del Aleph y expresó su deseo de que la comunidad universitaria y la sociedad en general encuentren en este Festival “el impulso para recuperarnos, la entereza para reencontrarnos y la creatividad necesaria para reinventarnos”.
Para Tamara Martínez Ruíz, coordinadora para la Igualdad de Género de la UNAM, este es un encuentro que se ha vuelto tradicional y que, como el Aleph, el cuento de Jorge Luis Borges nos permite ver los múltiples rostros de la realidad y profundizar en ellos con una mirada amplia, creativa y generosa.
Recordó a Trótula di Ruggiero, cuyas enseñanzas y libros en el campo de la Ginecología y la Obstetricia –en los que sería una pionera a principios del siglo XII– servirían como modelo durante las siguientes décadas para quienes quisieran especializarse en esos temas; y a dos mexicanas: Margarita Chorné y Salazar, quien en 1886 se convirtió en la primera mujer que ejerció una profesión en América Latina, al titularse como odontóloga en la Escuela de Medicina de México; y Matilde Montoya Lafragua, la primera en alcanzar el grado académico de “médico”, un año después.
Desde la CIGU, expresó su titular, celebramos que estén en El Aleph de este año varias líneas fundamentales para el pensamiento feminista y de defensa de los derechos de las mujeres: un homenaje a nuestras ancestras, es decir, un modo incluyente de mirar la historia, sumando los nombres de aquellas que han quedado silenciadas; así como a otros saberes femeninos que enriquecen los universitarios, como las parteras tradicionales.
En tanto, William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica, recordó que desde hace tiempo el Festival incluye un programa sobre Física, el cerebro, los sistemas complejos, la COVID-19 y en 2021 permite apreciar la Medicina y la salud.
El astrónomo aseveró que hay una discusión y actividades alrededor del genoma y las predisposiciones mentales, de comportamiento, de enfermedades y lo que será en el futuro la medicina personalizada en base a la información de nuestro genoma.
“Nos hemos dado cuenta de que ni el genoma lo es todo, ni el entorno es todo en esta discusión que tiene mucho tiempo. Hay una interacción continua, profunda y rica entre ambas que nos hace como individuos y poblaciones lo que somos. La capacidad de predecir un resultado A o B es nula y lo que tenemos que entender es la multitud de caminos que ligan a través de la fisiología, de la regulación de genes, su expresión, de la experiencia, los comportamientos y acciones que vemos”, acotó.
La Medicina, como muchas disciplinas científicas, prosiguió, tiene para fortuna nuestra un aspecto de arte en el sentido de la creatividad que requiere su ejercicio y práctica, en multitud de ocasiones, lo desconocido y lo imprevisto hace que la creatividad, improvisación, en el mejor sentido, y la intuición afloren dándonos nuevas soluciones y maneras de entender el mundo y nuestro propio cuerpo.
A su vez, Guadalupe Valencia García, coordinadora de Humanidades, recordó que en su acepción más compleja y rica, las fronteras no tienen una esencia, ni son susceptibles de definirse, unívocamente, a veces, son palpables, pero casi siempre resultan invisibles o a penas imperceptibles.
En el caso de la Medicina, explicó, en este tiempo COVID-19 las fronteras estuvieron marcadas por los plazos de una vacuna que llegó y lo hizo rápidamente, pero no nos regresará a ninguna normalidad porque la pandemia nos ha marcado para siempre.
“Lugares de separación o de encuentro, o del esperado reencuentro que se acerca; los cuerpos son la promesa y el límite de toda práctica en la que galenos, científicos y artistas vuelvan a encontrarnos como públicos partícipes de un espacio prodigioso como el Aleph. El festival del mismo nombre nos invita, en su quinta edición, a mirar las fronteras como brazos tendidos para el abrazo de las artes, las ciencias y la medicina”, destacó la socióloga.
En tanto, Jorge Volpi Escalante, coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, dijo que hace un año este encuentro se convirtió en una experiencia única porque debió transformarse en un festival virtual y fue uno de los primeros en hacerlo en el mundo, así como en enfocarse en las consecuencias de la pandemia por la COVID-19.
También se modificó para convertirse en una actividad no solamente de esta Coordinación, sino de la Universidad en su conjunto, en un esfuerzo de todas sus áreas, escuelas, facultades e institutos, destacó.
Volpi Escalante anunció que el Festival incluye 136 actividades en las cuales participarán algunos de los mejores expertos en el mundo en distintas disciplinas para analizar temas como Ciencia, Literatura y el Arte de la Medicina, salud colectiva, investigaciones de vanguardia en el campo de la Fisiología y la Salud Mental. Participarán desde Premios Nobel hasta grandes expertos de la Universidad, de México y del mundo.
Al proseguir su intervención, el embajador Juan López-Dóriga Pérez, afirmó: es un año excepcional, porque también 2021 es de conmemoraciones importante para España y México, las cuales culminarán en septiembre con el bicentenario de la confirmación de la Independencia.
“Las conmemoraciones han puesto en marcha una reflexión histórica sobre nuestro pasado, relaciones y realidad contemporánea, una reflexión que el Festival enriquecerá aún más a través del Congreso Internacional Objetos Enjaulados, Voces Silenciadas que nosotros apoyamos también”, dijo.
Sostuvo que la pandemia determinó la redefinición del espacio público que ha pasado de forma acelerada y forzosa al mundo digital, “lo que nos obliga a reformular nuestras políticas culturales. En España, nuestro gobierno ha optado por apoyar al sector y la cultura ha sido incluida en el plan de recuperación pospandemia y estamos dispuestos a compartir nuestras experiencias en este campo”.
López-Dóriga Pérez comentó que la relación entre la UNAM y España es un péndulo que va y viene “mientras construimos un futuro en el que, además, de lo que hacemos ahora, nos gustaría que la ciencia y la innovación tuviesen un peso creciente, la Medicina ¿por qué no? La pandemia nos ha mostrado más que nunca que esto es de crucial importancia”