• Su status es de provincia china, aclaró María Cristina Rosas González
• Controla 60 por ciento del mercado mundial de microchips, dijo Mariana de Jesús Escalante
• China considera hacer de la isla un país con dos sistemas económicos, como ocurrió con Hong Kong, afirmó Priscila Magaña Huerta
Oficialmente considerada como una provincia china, la isla de Taiwán creció económica y políticamente de manera propia, consiguió el reconocimiento diplomático de algunos países, varios de ellos latinoamericanos, su producto interno bruto es de 1.6 billones de dólares, cuenta con bases militares, además de que se constituyó en polo de desarrollo y bastión del capitalismo en la región asiática. Actualmente es una zona de conflicto entre Estados Unidos (EUA) y la República Popular China, porque el primero busca un acercamiento y el segundo la reunificación con ese territorio, resumieron tres investigadoras de la UNAM.
Con 36 mil 197 kilómetros cuadrados es un territorio estratégico en la relación entre EUA y China, la provincia de Taiwán se fundó en 1949, al igual que el Partido Comunista, el cual reconoció desde entonces su separación del gigante asiático, relató la especialista en seguridad internacional y negociaciones comerciales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), María Cristina Rosas González.
En la conferencia de medios a distancia ¿Qué sucede entre Estados Unidos, China y Taiwán?, la académica destacó: Taiwán ocupa el lugar 23 en el índice de desarrollo humano (muy alto), y actualmente la República Popular China es su mayor socio comercial, seguido de Estados Unidos, Hong Kong y Corea del Sur.
Respecto al contexto internacional, consideró que se vive el declive de EUA y el ascenso de la República Popular China, reacomodos que se complejizan con la decisión de Rusia de buscar un reposicionamiento en la geopolítica global.
Rosas González refirió el arribo del Partido Progresista Democrático al gobierno de Taiwán a partir de 2016, y ha denunciado que Beijing, por ejemplo, omitió información sobre el SARS-CoV-2 durante la pandemia.
Para la experta en estudios de Asia y África (en particular de China), también de la FCPyS, Priscila Magaña Huerta, el conflicto ocurre porque Taiwán es una entidad política que ciertos sectores internacionales perciben como diferente en sentido ideológico al de la China continental. Lo anterior proviene del proceso de ruptura en el orden político, en 1949, después de la guerra civil.
En un ambiente de la Guerra Fría, Taiwán logró desarrollarse de manera autónoma, con la legitimación que desde ese momento le otorgó Estados Unidos, comentó.
En este contexto, la especialista en política exterior, sociedad y cultura china, también de esa entidad académica, Mariana de Jesús Escalante, opinó: “Sin duda es un momento complejo, donde creo que la visita de Nancy Pelosi (presidenta de la Cámara de Representantes de EUA) a Taiwán atenta contra el principio de una sola China, en el cual se basan las relaciones China-Estados Unidos”, y recordó que estas se fundamentan en un acercamiento que ocurrió en 1979.
Las internacionalistas subrayaron que si bien EUA no reconoce a Taiwán como país, admite un gobierno soberanista y una economía propia que actualmente tiene el control de 60 por ciento de los microchips que se producen en el mundo, por lo que es un territorio estratégico.
“Se ha hablado mucho de un posible conflicto armado, pero Taiwán tiene bases militares y preparación para la defensa en caso de una contienda en la que se produzca una incursión de la República Popular China. No queda claro si Estados Unidos defendería a Taiwán, no hay el tipo de compromiso con Taiwán que se tiene con Japón o con Corea del Sur. Pero los taiwaneses se han preparado para una situación conflictiva”, explicó Rosas González.
Uno de los planteamientos de China es reunificarse con Taiwán de manera pacífica, desarrollando dos sistemas económicos dentro de un país, como ocurrió con Hong Kong, pero el intervencionismo de Estados Unidos es actualmente la punta de lanza del conflicto, concluyeron.
Artículo recuperado originalmente de: https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2022_642.html