• Encabezó la entrega de reconocimientos a 238 alumnos sobresalientes del Sistema Incorporado
• El liderazgo y las medidas tomadas por la UNAM durante la pandemia permearon a las 323 escuelas incorporadas del país, expresó Manola Giral de Lozano
Para lograr el progreso, la justicia, el desarrollo sustentable equitativo que urgentemente requiere México, son necesarios el vigor, la determinación y nuevas esperanzas, las cuales están depositadas en las y los jóvenes, afirmó el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers.
Al presidir la ceremonia de entrega de reconocimientos a 238 alumnos sobresalientes del Sistema Incorporado -correspondiente al ciclo 2021- 2022- indicó que, en unos años, ellos serán las y los profesionistas en cuyas manos estará el porvenir de la ciencia, el conocimiento, la educación y la democracia; serán el factor de cambio que deberá ejercerse para desarrollar a la nueva sociedad que debemos construir.
Son integrantes de una generación pandémica que superó todas las dificultades, y con esas experiencias y enseñanzas sabrán sortear los distintos obstáculos que en el futuro se les interpongan y lo harán con determinación, imaginación y creatividad, aseveró.
A nombre de la Universidad Nacional, Graue Wiechers felicitó a los galardonados por su excelente desempeño académico, resultado de su dedicación y esfuerzo sostenidos, y aseguró que este es sólo el inicio de un camino el cual estará lleno de éxitos y satisfacciones.
Acompañado por el rector Antonio Fraga Mouret, de la Saint Luke, Escuela de Medicina, Enrique Graue señaló que “la constancia, la responsabilidad y la disciplina, son valores y cualidades que habrá que seguir cultivando a lo largo de sus vidas, para seguir cosechando éxitos y logros”.
Orgullosos egresados
Previamente, en el Auditorio Dr. Raoul Fournier Villada de la Facultad de Medicina de la UNAM, la directora General de Incorporación y Revalidación de Estudios, Manola Giral de Lozano, refirió que los alumnos distinguidos ostentarán orgullosamente los certificados de bachillerato o títulos profesionales que llevan el escudo de la Universidad Nacional Autónoma de México.
“Son buenos mexicanos, líderes incansables que desarrollaron una nueva caja de herramientas, la cual les permitirá enfrentar los retos que este controversial siglo XXI nos ha presentado”, sentenció.
La funcionaria celebró que la ceremonia fuera presencial, luego de que la pandemia por COVID-19 haya puesto uno de los retos más grandes que la educación ha tenido. También señaló que el liderazgo y las medidas que se tomaron en la UNAM permearon a las 323 escuelas incorporadas en 27 estados del país, con las que se compartió información que sirvió de guía para tomar decisiones en lo académico, epidemiológico y para el bienestar emocional de las comunidades.
El Sistema Incorporado a la UNAM, conformado por más de ocho mil 600 profesores y trabajadores administrativos, debió crear nuevas prácticas para aprender, rediseñar procesos, generar documentación, seguir incorporando escuelas y apoyar a los más de 65 mil alumnos que tiene. En tanto, los estudiantes tuvieron que encontrar la motivación para no dejarse vencer por el desaliento y seguir aprendiendo.
Giral de Lozano reconoció la constancia de los estudiantes, a quienes les recordó que nada es fruto de la suerte o la casualidad, sino del esfuerzo diario que requiere un objetivo.
A nombre de los alumnos del sistema incorporado de nivel bachillerato, Lucia Piñón Mejía manifestó: los galardonados son como montañas, a quienes los mueven fuerzas internas y la Universidad Nacional les ayudó a reunir más fuerzas para ganar altura. Durante la pandemia esta casa de estudios también cuidó de sus intereses académicos, su salud y curiosidades, al poner en línea diversos recursos que reforzaron su sentido de pertenencia.
“Las montañas se forman a través de mucho esfuerzo, constancia y guardan mucha sabiduría; reconfiguran y moldean sus entornos, creando paisajes y unificando territorios. Como los volcanes representados en el escudo de la UNAM, continuemos siendo montañas, ya lo somos; pero sigamos nuestra cinética e influenciando nuestros entornos de forma positiva a través del conocimiento”, comentó la egresada de La Escuela de Lancaster.
En tanto, Enrique Corona Díaz, alumno de la licenciatura de Médico Cirujano de Saint Luke, Escuela de Medicina, en representación de los alumnos a nivel licenciatura, puntualizó que la pandemia sacudió su rutina diaria y académica, pero con entusiasmo vio a profesores y directivos ingeniar clases de calidad a distancia; a la Dirección General de Incorporación y Revalidación de Estudios (DGIRE) adaptar evaluaciones, y la UNAM hacer frente a la pandemia con investigación, estrategias sanitarias y movilización de recursos humanos. Ese liderazgo y pasión por la educación los inspiró.
Agradeció a las personas que han invertido tiempo y esfuerzos en la educación de él y sus compañeros; y a la Universidad Nacional y a sus docentes por pavimentar el camino por el que andarán. Expresó que todo este esfuerzo se deberá reflejar en una mejora para la sociedad y la nación y llamó a sus compañeros a conducirse con liderazgo, fortaleza y humanismo: “Sí somos UNAM”.
En la ceremonia estuvieron también las representantes del Consejo Consultivo Mixto del Sistema Incorporado de la UNAM nivel bachillerato y licenciatura: Olivia Angélica Lovera Hidalgo y María Guadalupe Paredes Balderas, respectivamente; la subdirectora de Certificación de la DGIRE, Guillermina Castillo Arriaga; y el subdirector de Cómputo de esta Dirección, Édgar Muñoz Méndez; así como familiares de los galardonados y autoridades de diversas instituciones.
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