• En la Universidad Nacional se generan espacios de discusión para fortalecer el desarrollo de servicios de información accesibles e inclusivos, dijo Patricia Dávila Aranda
• Luis Raúl González Pérez expuso: en las bibliotecas converge la vigencia de múltiples derechos humanos
La secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM, Patricia Dávila Aranda, afirmó que uno de los principales compromisos de la Universidad Nacional es formar ciudadanos íntegros, capaces de ejercer su libertad con respeto a las diferencias ideológicas, capacidades, diversidad y preferencias sexuales.
Al inaugurar el “II Foro Virtual Bibliotecas Accesibles e Inclusivas para Personas con Discapacidad. Espacios de encuentro e interacción de la diversidad cultural de comunidades académicas”, señaló que también se aspira a que la comunidad universitaria sea reflexiva y propositiva, y que en su desempeño profesional demuestre su compromiso social hacia sus semejantes.
Este encuentro, prosiguió, es ejemplo de las acciones que realiza la UNAM para contribuir a la educación inclusiva en la que todos cabemos, al fomentar y promover la igualdad de oportunidades para el ejercicio de nuestros derechos, en particular el acceso a la información.
Este precepto fundamental está establecido en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, de las Naciones Unidas y otros tratados suscritos por México en materia de garantías inalienables, prosiguió al inaugurar el encuentro a distancia, organizado por la Dirección General de Bibliotecas y Servicios Digitales de Información (DGBSDI).
Destacó que en la UNAM, a través de la entidad organizadora, se generan espacios de discusión y convergencia que impulsan la cimentación de vínculos y alianzas de colaboración para fortalecer el desarrollo de servicios de información accesibles e inclusivos.
Con ello se contribuye a la formación y capacitación de profesionales y comunidad en pro del fomento del desarrollo humano en condiciones de igualdad y el acceso a los derechos y libertades fundamentales, promoviendo el respeto a la dignidad personal para garantizar la armonía, enfatizó.
Actividades democráticas
Al hacer uso de la palabra, el coordinador del Programa Universitario de Derechos Humanos de la UNAM, Luis Raúl González Pérez, planteó que en las bibliotecas converge la vigencia de múltiples derechos humanos, sustentados en el principio universal del derecho, de igualdad y no discriminación, acceso a la información, a la educación y, desde luego, a la libertad de expresión, entre otros.
De esa manera, apuntó, estos recintos contribuyen a generar una opinión pública dinámica e informada que enriquezca el debate público y consolide nuestra democracia.
“Todos tenemos el derecho a tener a nuestra disposición y alcance el acceso a información verás que nos permita educarnos y formar una opinión propia sobre los asuntos públicos, así como ponderar fundamentalmente el sentido que queremos dar a nuestras vidas.
Ello pasa, necesariamente, por la participación y seguimiento de los procesos y actividades democráticas, único régimen donde los derechos humanos pueden ser verdaderamente vigentes. México requiere que la cohesión social crezca y se consolide en una ciudadanía que exija sus derechos, cumpla sus obligaciones y busque en la participación coordinada y propositiva la solución de los problemas que afectan al país con sustento en la veracidad y la atención a intereses y necesidades comunes”, argumentó.
En esa tarea, las bibliotecas pueden ser un primer espacio donde las y los mexicanos nos reencontremos con el conocimiento y la verdad para que, con base en ello, nos identifiquemos y reconozcamos como iguales, aseveró.
En tanto, la titular de la DGBSDI, Elsa Margarita Ramírez Leyva, señaló que la Universidad, a través de la entidad a su cargo, impulsa alternativas a fin de resolver aquellos factores que limiten a las personas ciegas, débiles visuales y con otras discapacidades, a los recursos de información, porque deben tener las mismas oportunidades, acciones que son parte del plan de trabajo de la administración central de la UNAM.
Refirió que la Dirección se sumó a proyectos de la Unidad de Atención para Personas con Discapacidad y propuso que en la Red de Macrouniversidades de América Latina y el Caribe se establezca una sección destinada a estas comunidades, en las que se compartan los recursos de las instituciones que la integran, como el programa de Lectura en Voz Alta de la Biblioteca Central de esta casa de estudios.
Este segundo encuentro a distancia abordará temas como el derecho al acceso a la información, a los espacios, colecciones y servicios, a mejor acceso de estas comunidades a las bibliotecas. “También estamos tratando de analizar y conocer nuevas experiencias y tendencias relativas a todos estos temas, acordes a las características de la comunidad con discapacidades”, enfatizó ante la subdirectora de Servicios Bibliotecarios en la Biblioteca Central UNAM, Verónica Soria Ramírez.
De acuerdo con el director general de Bibliotecas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Alfredo Avendaño Arenaza, en un espacio bibliotecario democrático existen tres protagonistas: el libro, el lector y el bibliotecario, elementos que deben estar en plena armonía para lograr el cometido de nuestros servicios.
Planteó que en la actualidad se tiene la oportunidad histórica para constituir a las bibliotecas en recintos de igualdad y equidad, porque el conocimiento debe estar al alcance de los usuarios sin importar que no vean, escuchen o no puedan manipular los materiales. Tenemos la visión de que estos factores no sean un impedimento, apoyándonos en el capital humano y recursos tecnológicos con lo que las colocaremos a la vanguardia de nuestro quehacer y de nuestras comunidades.
Artículo recuperado de: https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2022_1012.html