• El cumplimiento legal y respeto a los principios éticos constituye una herramienta para la atención de los pacientes conocida como compliance: Germán Fajardo Dolci
La falta de capacitación y actualización del personal médico podría derivar en el ejercicio indebido de la profesión, de acuerdo con lo que determinan las normas y los avances de la ciencia, afirmó el director de la Facultad de Medicina de la UNAM, Germán Fajardo Dolci.
Al dictar la conferencia inaugural del ciclo de conferencias Razonamiento ético en Medicina, “El cumplimiento legal y respeto a los principios éticos en instituciones de salud”, indicó que se trata de la acción profesional que cuenta con reconocimiento jurídico. Cuando se hace referencia al cumplimiento o compliance “debemos hablar de acatamiento legal para la prevención, atención y rehabilitación de la salud”.
Es una interacción que incluye principios éticos y morales. El marco jurídico de la práctica médica está normado por la Constitución, leyes, reglamentos y normas institucionales, subrayó.
Respecto a la formación y actualización de los profesionales en la materia, puntualizó que es una necesidad personal, quien tiene la vocación de ser médica o médico lleva en su ADN el registro de la capacitación continua; aunque existen instancias de certificación que se encargan de verificar que eso ocurra, es algo que los profesionales de la Medicina traemos de manera intrínseca.
Más allá del cumplimiento jurídico y de la ética, la prestación de servicios y, con ello, la atención médica, es probablemente la industria más regulada en el mundo. Las leyes, reglamentos y normas constitucionales son componentes fundamentales que garantizan su calidad, la seguridad del paciente y el fortalecimiento de las instituciones.
En el auditorio Raoul Fournier de esa entidad académica, Fajardo Dolci resaltó que el cumplimiento legal y respeto a los principios éticos en las instituciones de salud, constituyen una herramienta para la atención de los pacientes, conocida como compliance, es decir, la implementación de un programa de cumplimiento de políticas y procedimientos que permitan la detección, mitigación, prevención y monitoreo de sistemas y comportamientos para garantizar el acatamiento de las leyes federales y estatales que rigen, en este caso, a una institución médica.
Al respecto, gracias al empeño del Consejo de Ética y Transparencia de la Industria Farmacéutica (CETIFARMA) se han registrado avances. Es un tema que los médicos debemos trabajar del lado de asociaciones, academias, sociedades y del gremio en su conjunto.
Ante la coordinadora del SUHFECIM, Ana Rosa Barahona Echeverría, Fajardo Dolci comentó que la conducta indebida no corregida puede poner en grave peligro la misión y reputación del médico, pero también el estatus legal del hospital. Lo importante es prevenir.
Quien se encargue de constituir el compliance en las instituciones de salud, trátese de un comité, subcomité o grupo de asesores, debe analizar el entorno de esos organismos, los requisitos legales a cumplir y las áreas de riesgo específicas; evaluar las políticas, procedimientos y normas existentes, y modelar una estrategia de atención de quejas, denuncias y capacitación. Los hospitales deberían contar con grupos de abogados externos que asesoren al área médica sobre actualizaciones de leyes, reglamentos o normas.
Frente a un error, queja o denuncia se tiene que establecer de manera clara el mecanismo para su presentación, de ser necesario en el anonimato; detectarla y verificarla; brindar asesoría ética y jurídica a quien la manifiesta; establecer la ruta de prevención para eventos futuros, y supervisar la efectividad de las medidas aplicadas. Esto ayudará al hospital a cumplir con su misión e identificar las debilidades del propio sistema al interior, así como demostrar a empleados y pacientes el compromiso de la institución con la conducta honesta y responsable, entre otras acciones.
En el acto también participaron el director fundador de CETIFARMA, Juan Francisco Millán Soberanes; y la secretaria general de la FM, Irene Durante Montiel.
Créditos: https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2022_457.html