Una situación de preocupación por la presencia de personas en un nido de tortuguitas marinas que emergieron de la arena en la Bahía el Órgano, llevó a tomar desiciones para protección de los quelonios a una pareja, que consiguió de manera inmediata una cajita tipo hielera de unicel para resguardar a las tortuguitas.
Antes, una persona había tomado a varias especies, para ponerlas en una tabla de surfing poniendo en riesgo a estas especies.
Antonio y su pareja al observar esta situación intervinieron para evitar que otras personas manipularan a otras tortuguitas que seguían emergiendo.
Una vez recolectadas y contadas las tortuguitas y ya en la cajita de unicel, se trasladaron al campamento tortuguero, pero en ese momento no se encontraba nadie.
Posteriormente y ya con la presencia de un integrante del campamento tortuguero liberaron a los quelonios.
Los encargados del campamento tortuguero enteraron vía telefónica a la PROFEPA, sobre esta situación, aclarando que no se trató de un acto ilícito.
Un video anónimo que se filmó de manera parcial sobre el rescate de los quelonios se viralizo, pero fue malinterpretado por algunas autoridades locales como un presunto ‘robo” de los quelonios, que puso en entredicho a la pareja.
Una vez aclarada esta situación, por voz de los integrantes del campamento tortuguero la PROFEPA felicitó a Antonio y a su pareja por esta acción en favor de las tortugas marinas.