• El libro La Tabla de los Elementos evoca ciencia, arte y colaboración, destacó Enrique Graue Wiechers
• Marcelo Ebrard Casaubon expresó su compromiso por fortalecer la actividad científica, tecnológica, el arte y las humanidades de México
• La obra es un retrato del Universo, de los elementos a través de las mentes y manos de grandes y reconocidos artistas de México y el mundo, comentó Omar Fayad Meneses


La ciencia y arte son elementos indisolubles de nuestra humanidad y son muestra de la necesidad científica de explorar y entender nuestro origen y el Universo, afirmó el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, al participar en la presentación del libro La Tabla de los Elementos, esfuerzo editorial entre la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el Gobierno del estado de Hidalgo y La Cabra Ediciones.

En las páginas de esa obra, dijo, se reúne mucho de lo mejor del ser humano: el genio del científico, su rigor metodológico y el deseo de progreso. “Allí está el polvo de estrellas que dio origen a la vida, al color que nos rodea y las manifestaciones artísticas en toda su expresión humana”.

El libro, continuó, incluye un catálogo de las obras de artistas que plasmaron las representaciones de todos los elementos de la tabla periódica y que en 2019 -como parte del Año Internacional de la Tabla Periódica- fueron exhibidas en Universum, Museo de las Ciencias de la UNAM.

En el Palacio de Minería, Graue Wiechers también expuso que el texto evoca ciencia, arte y colaboración. “Es prueba de que cuando las instituciones trabajan de forma conjunta, los límites se diluyen y se multiplica el alcance de sus logros individuales”.

Es, además, un homenaje a la Tabla Periódica de los Elementos, punto de partida determinante en la historia de la ciencia y de su insaciable necesidad de explorar y entender nuestro origen y el Universo en el que nos desenvolvemos.

En su oportunidad, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, felicitó el esfuerzo para realizar esta obra que reúne ciencia y que nos llenará de orgullo ante el mundo.

Señaló que la Cancillería promoverá el libro en diferentes países, “todo lo que podamos hacer para fortalecer la actividad científica, tecnológica y, por supuesto, el arte y las humanidades de México, lo haremos con mucho gusto”.

Asimismo, subrayó que “una política exterior sin una dimensión científica y cultural, o cultural y científica, pues es difícil de imaginar porque no tendríamos buenos resultados, no ocuparíamos el espacio que a México le corresponde”.

En tanto, el gobernador del estado de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, aseveró que esta es una pieza editorial única, una interpretación desde el arte de la tabla periódica, la cual es una representación de la cultura en la ciencia y una de las más grandes innovaciones humanas.

La noción de los elementos, recordó, existe desde la Grecia clásica, pero fue hasta el siglo XIX cuando Dmitri Mendeléyev creó el sistema periódico, descrito por él mismo como el mapa más hermoso de la humanidad para navegar por las entrañas de los átomos y dominar las transformaciones de la materia. “El mundo cambió gracias a esta herramienta, pues es un lenguaje y patrimonio de la humanidad”.

De igual manera, apuntó, trasciende el arte, la ciencia y la política; es un retrato del Universo, de los elementos a través de las mentes y manos de grandes y destacados artistas de México y el mundo. Hizo un reconocimiento al esfuerzo conjunto entre la Cancillería mexicana, el Gobierno del estado de Hidalgo y La Cabra Ediciones, y recalcó que las mayores aportaciones para el mundo se realizan a partir de colaboraciones.

Diplomacia artística-científica de México

El coordinador del Programa de Arte, Ciencia y Tecnología, de la UNAM, José Franco López, calificó al libro como extraordinario porque reúne la participación de 120 artistas plásticos y a un grupo de notables científicos y divulgadores para generar un producto editorial que, a su vez, es un homenaje a la obra del ruso Dmitri Mendeléyev, “quien ordenó los elementos químicos en una tabla que ha sido fundamental para el desarrollo de la ciencia en el siglo XX y además representa el ADN de la materia ordinaria del Universo”.

Además, cumple el deseo del Gobierno estatal por estar cerca de la ciencia y de la Cancillería de México, por dimensionarlo como una obra de diplomacia artística-científica de nuestro país para el mundo.

En tanto, los directores de La Cabra Ediciones, María Luisa Passarge y Rogelio Cuéllar, expresaron que el neurólogo Oliver Sacks fue el detonador del proyecto el cual, con su presentación en el Palacio de Minería, cerró un ciclo e inició otro.

La también editora del libro explicó que este es el catálogo de la exposición que se montó en Universum de septiembre a noviembre de 2019, una fiesta donde artistas, científicos y público en general convivieron y mostraron que la ciencia y el arte comparten creatividad, curiosidad, inteligencia y pasión. Además, TV UNAM realizó el cortometraje “La tabla de los elementos”, que recibió un premio en el Festival Pantalla de Cristal 2020, como mejor documental de arte.

Al hacer uso de la palabra, Maribel Portela, artista y escultora participante en la obra, externó que la tabla periódica es el origen de la materia que constituye no solo al planeta sino al Universo; es una herramienta indispensable para descubrimientos científicos y también para comprender el mundo que nos rodea, incluyendo al arte.

“Me gustaría pensar que el arte y la ciencia se abrazan, quiero suponer que es una afirmación contundente de que el arte siempre será el mejor antídoto contra la incertidumbre global y cualquier amenaza que atente contra la libertad y la inteligencia. La Tabla Periódica de los Elementos se constituye como un manifiesto a favor de la belleza y del conocimiento en su lucha permanente contra la ignorancia”, acotó.

Rogelio Cuéllar, fotógrafo del catálogo, refirió que este tipo de documentos son imprescindibles pues contribuyen a la formación de públicos y lectores, “permiten a los espectadores no depender de la memoria para tener el registro de la vivencia y relacionar lo visto y lo vivido en las exposiciones con textos y contenidos históricos e intelectuales de la obra”.
Esta exposición y su catálogo son una embajada cultural en México a través de la ciencia y el arte, un poderoso mensaje de diplomacia y reconocimiento a la creatividad mexicana. “Ha sido inolvidable la convivencia con 121 artistas que decidieron plasmar en un bastidor un elemento químico”, abundó.

Artículo recuperado originalmente de: ttps://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2022_621.html

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